Hola. Soy el presidente de mi comunidad y además el sufrido vecino del dueño de un perro que ladra con una angustia desesperada cuando se queda solo. Su dueño, quien me confesó que dormía con el animal, tiene para mi desgracia muchas noches de trabajo. Cuando puse mi primera queja me dijo que las cosas se hablaban, bien, así hice. Durante meses se llevó el perro o dejó a alguien con él, pero el otro día volvió a las andadas. Le envié un mensaje informativo “el perro está ladrando de nuevo” y me contestó con insultos y agresividad. Eran las doce de la noche y según una medición que hice el ladrido superaba los 40 dedibelios. Me dijo que el perro llevaba solo una hora y que hasta las doce de la noche podía ladrar lo que le diera la gana, y que no le tocara las narices. Por cierto, es un inquilino, y me dijo que si no estaba contento con la mierda de casa que tenía donde se oye todo que me fuera, vamos, un encanto.
Antes de esucharme lo que he leido en todos los foros respecto a que los perros tienen los mismos derechos que las personas, me gustaría decir que estoy de acuerdo, porque si un bebé no para de llorar en toda la noche porque sus padres se han ido de jarana y lo han dejado abandonado, podría llamarse a la policía y no quedarse la cosa en una simple multa si no en algo más fuerte.
¿Alguna experiencia que pueda aportarme la forma de actuar? He medido los decibelios y superan los 40, en Zaragoza por el día el máximo permitido es 35 y en la noche 27.
Gracias