El administrador presenta cuentas y si no están las cosas claras, esas cuentas no se aprueban, en caso de que sean aprobadas por la mayoría el disidente las debe impugnar, para ello debe acudir a un abogado, en muchos casos se solucionan las cosas, antes de acudir al juzgado, pero hay que enseñar un poco los dientes al administrador, ya que, si no, el sujeto hace y deshace a su antojo.