Como hace habitualmente, mezcla conceptos. Salen de su teclado ideas embarulladas, sin orden ni concierto, con la intención de que al final algo cale (o quizá simplemente con la esperanza de que los demás se aburran y le den la razón como a los necios).
Cita:
Pero si aquí no hay argumento que valga. Datos rompen relatos. Un veterinario puede ser administrador de F. SÍ. Al revés. NO. Por tanto no es una corporación colegiada y si privada..
¿No cree usted que a quien más le interesaría una formación reglada única y una colegiación obligatoria sería, precisamente, a los Colegios de Administradores? Son los que abogan por acabar con el intrusismo profesional, como es lógico.
¿Cómo se acabaría? Estableciendo que:
- para ser administrador de una Comunidad es obligatorio ser Administrador de Fincas
- para ser Administrador de Fincas es obligatorio tener la formación específica y reglada de “XXXX”
- para ejercer de Administrador de Fincas es obligatorio estar colegiado
Eso es “el chollo” de cualquier colegio. Que cualquiera que quiera ejercer tenga que pasar por el tubo.
Con eso, el Colegio se aseguraría ganar un sinfín de miembros que actualmente no lo son. Y ya no habría administradores veterinarios o trabajadores sociales.
Pero eso no está en manos de los Colegios, como bien sabe.
En cuanto a que un veterinario pueda ser Administrador de una Comunidad, puede serlo porque cualquiera puede administrar una Comunidad, no porque el Colegio admita la colegiación de los veterinarios. Y eso no lo deciden los Colegios de Administradores.
Le recuerdo lo que dice la LPH, en cuanto al requerimiento para administrar una Comunidad: disponer de la "cualificación profesional suficiente y legalmente reconocida para ejercer dichas funciones". Esa decisión no es del Colegio.
Al menos, si un veterinario decide colegiarse, tendrá a su disposición las herramientas que ofrece el Colegio para mejorar su capacitación y para que vele por el buen ejercicio de la misma, en base a unas normas deontológicas.
Quizá podríamos estar de acuerdo en que esa regulación debería cambiar. Y precisamente, los Colegios tratan de promover ese cambio desde hace tiempo, sin éxito hasta la fecha.