Armarios empotrados y modulares: todo en orden
por Virginia Verdejo
Sucede en todos los hogares: nunca hay suficiente espacio para almacenar y guardar cosas, y muchas veces el confort de un dormitorio se mide por la capacidad de su armario para mantener en orden la ropa. Por eso, es importante planificar bien la distribución interior del ropero, recurriendo a la infinidad de complementos y accesorios que existen para aprovechar hasta el hueco más escondido.
Empotrados, la mejor solución
La opción más aconsejable para un dormitorio, independientemente de sus dimensiones,
es la instalación de un armario empotrado. Con él se aprovecha completamente el espacio de pared a pared y de techo a suelo y se pueden salvar e integrar las peculiaridades arquitectónicas, como columnas, entrantes o huecos. Incluso, es un
sistema sencillo de realizar por uno mismo. Prácticamente no requiere obras, simplemente colocar un cerco y unas puertas, que pueden ser correderas, plegables o practicables, y forrar el interior.
En espacios pequeños es más aconsejable instalar puertas correderas con espejo, no ocupan sitio al abrirse y duplican el tamaño de la habitación. Eso sí, hay que tener en cuenta que, al menos uno de los lados siempre queda cerrado.
Cada cosa en su sitio
Es aconsejable planificar el interior del armario según nuestras necesidades y nuestro presupuesto. En el mercado existen muchos tipos de cajones, baldas, colgadores, etcétera. Anota los más útiles.
• Colgadores abatibles: Sus laterales van fijados a un sistema hidráulico que permite bajarlo y subirlo simplemente tirando de una barra.
• Pantaloneros extraíbles: Existen, además, complementos extraíbles que combinan un divisor de madera para pantalones con una bandeja portaobjetos.
• Corbateros: Para evitar que las corbatas se arruguen a la vez que se utiliza un hueco generalmente desaprovechado.
• Zapateros: Los más cómodos son los extensibles que se adaptan a diferentes anchuras.
• Bandejas extraíbles: Incorporan unas guías laterales para poder extraerlas cómodamente. Son más económicas que los cajones y aprovechan mejor el espacio para prendas finas.
Modulares, componer según las necesidades
Los armarios modulares resultan una alternativa cómoda y a buen precio. Su principal ventaja es que se puede ir componiendo el armario poco a poco, según van aumentando la necesidad de espacio para guardar prendas. Además, se combinan cuantas veces quieras y se no se necesitan obras para su instalación.
Para no equivocarte, ten en cuenta los siguientes consejos antes de adquirir un armario modular:
- Las prendas de uso más frecuente, como faldas, pantalones y camisas deben colocarse en el lugar de acceso más cómodo y, como mucho, a una altura de 180 cm, para llegar a colgarlas fácilmente. Debajo pueden ir cajones o un pantalonero.
- Siempre hay que dejar un módulo que tenga una altura mínima de 150 cm, para colgar prendas largas, como abrigos o vestidos.
- Las camisas necesitan un hueco de entre 60 y 75 cm de alto y no deben estar muy apretadas: lo ideal es dejar unos 2 cm entre cada una.
- Los pantalones colgados y doblados por el centro necesitan unos 70 cm y las chaquetas, entre 80 y 120 cm de largo y unos 25 cm de ancho.
- Para las faldas cortas hay que disponer unos 50 cm y para las largas, justo el doble