Cómo ampliar el espacio con la iluminación y el color
por Virginia Verdejo
¿Sabes qué combinando pinturas de diferentes colores y una iluminación adecuada tu casa puede parecer más grande de lo que es? Aquí te damos las claves para conseguirlo.
Cuando los metros de la vivienda escasean hay que echar mano de la imaginación para conseguir ampliar visualmente el espacio. Se trata de crear espacios agradables, huyendo de la sensación agobiante que a veces producen los pequeños apartamentos.
El recurso más sencillo, y probablemente más económico, se basa en una combinación acertada de la luz y el color de las paredes. Los tonos oscuros empequeñecen un cuarto y los claros lo agrandan a nuestros ojos. Pero el juego con los colores va más allá y se puede lograr que un pasillo parezca más ancho y más corto o que un salón gane en presencia, utilizando sabiamente las mezclas de color.
Colores que agrandan o acortan
En teoría, una habitación pintada de blanco debería dar sensación de amplitud, pero, en ocasiones, lo que parece es un cuarto sin personalidad y triste. Para conseguir animarlo se puede pintar de un color claro, que refleje la luz, como el amarillo o el ocre, reservando una de las paredes para un color más intenso. Si se pinta de un color fuerte, como fucsia, malva, verde o tierra la pared más larga, se consigue acortarla, pero al haber más metros cuadrados que reflejen menos luz, el espacio disminuirá considerablemente. Sin embargo, si al pintar se elige una pared más pequeña, mejor frente a una fuente luminosa (una ventana o puerta de terraza), se conseguirá poner personalidad en el cuarto sin empequeñecerlo.
Adiós a los pasillos estrechos y largos
Un pasillo estrecho y demasiado largo, puede acortarse y ensanchar si se pintan las paredes laterales de blanco o amarillo y el muro del fondo de verde, añil o gris.
Un truco muy utilizado por pintores y decoradores consiste en aplicar pintura satinada de color claro en aquellos lugares con poca iluminación, porque el ligero brillo satinado refleja más luz ; por el contrario, la pintura mate, que absorbe la luz, se usa en las habitaciones que reciben un exceso de sol.
Iluminación con truco
La mejor manera de que una pared se aleje consiste en iluminarla directamente. Por eso, por la noche, cuando todas las dimensiones de los cuartos parecen haberse reducido, dirigir un foco halógeno contra uno de los muros, hará que la habitación se alargue en esa dirección. Para hacer el salón más grande, una buena idea es colocar luces puntuales en cada una de las esquinas de la habitación, por ejemplo con mesitas auxiliares y lámparas de sobremesa. Con la luz que aportan a cada una de las paredes, se consigue ampliar visualmente el espacio.
Las lámparas ahorradoras y fluorescentes emiten una luz menos brillante que las halógenas e incandescentes, por eso, deben reservarse para lugares amplios, y nunca escatimar en puntos de luz, si sólo se utiliza este tipo de iluminación.