Que el Administrador de una comunidad de vecinos, firme algunos documentos de escasa relevancia en nombre del presidente, está a la orden del día en todas las administraciones, siempre pensando en agilizar tramites administrativos. Que firme por su cuenta movimiento de capitales, como por ejemplo: Talones ó transferencias, es muy grave. El caso que nos ocupa tiene tintes confusos, del que solo sabemos la versión de una parte, porque la otra todavía no se ha pronunciado. Si nos atrevemos a JUZGAR y SENTENCIAR, sin saber la trama del caso, manifestamos no estar capacitados. Además entraríamos en ignorancia profunda y eso tiene un alto riesgo de equivocarnos y tener que rectificar pidiendo disculpas, queadnado en una posicion de la que difiicilmente vamos a poder salir en el futuro. Por lo que me consta, parece que es mas personal que común y ahí la Comunidad debe ser imparcial y velar por sus interés. Las disputas de autoridad entre El Administrador y la Presidenta, están a la orden del día y considero que por esa lucha de poder no podemos dejar de lado algo que vale mucho más que eso. Crear ahora grupos a favor ó en contra de uno u otro, lleva un coste añadido, que se traduce en estropear lo que ya funciona y en que al final acabemos pagando más cuota de comunidad, por culpa de algunos males que no van mas allá y que tiran por tierra todo el trabajo realizado con anterioridad. Por tal motivo, ser coherentes en vuestras manifestaciones y no tiraros de golpe, sin saber si es agua ó un espejismo. Yo desde ahí hago un llamamiento a los responsables de esta situación, para que puedan manifestar sus diferencias y los propietarios puedan hacer sus reflexiones y puedan decidir. Por cierto, encuentro de muy mal estilo poner carteles en los ascensores, pidiendo reunión para despedir al Administrador, lo que denota cierta ignorancia. Quiero que sepáis que a un Administrador no se le despide, ya que no es trabajador de ningún copropietario. Al Administrador se le puede cesar por acuerdo de una Junta Extraordinaria ó se le puede no renovar en su cargo en una Junta Ordinaria.