La diferencia es absoluta entre ambas puertas, la acorazada tiene el premarco metálico anclado al tabique, es decir, tienen que derribarlo para abrir la puerta, y la composición de la propia hoja de la puerta es infinitamente más resistente, incluso la mayoría de acorazadas te vienen con un retenedor muy útil que te permite tener la puerta entreabierta sin que se pueda abrir y con un cortavientos que actúa en el momento que se cierra la puerta.
La puerta blindada (no confundir con la que también se llama blindada pero es de aluminio o metálica) que simplemente va falcada a un premarco de madera y la hoja de la puerta tiene una chapa metálica intermedia.
Para poner la puerta acorazada sí que tendrás que pintar el recercado del marco dado que va embebido en el propio tabique y deberás ampliar la abertura el tabique(en caso que las dimensiones de la puerta anterior no te valgan), o si te valen simplemente romper donde van los anclajes del premarco para fijarlos en el tabique, una vez fijados te tocaría pintar, pero te aseguro que merece la pena ver una puerta acorazada en tu casa.