Almudena, estoy de acuerdo contigo. Es importante tener buenas referencias, pero aun así las cosas pueden no salir tan bien como uno espera. Al que yo encargué la reforma, llamado Alberto Arriola, tenía buenas referencias, pero luego me di cuenta que habia hecho trabajos de no tanta magnitud como una reforma completa, y luego vi que no tenía un equipo de gente con el que realizarlas, ya que hasta entonces él mismo y algún otro ayudante se bastaban. Además de que lo pillé en bastantes mentiras y en materiales sobrevalorados. Y otra cosa no, pero aparentar ser buena persona y ser educado (al principio) es algo que se le daba muy bien. El problema es que lo malo lo vas viendo una vez que se ha iniciado la reforrma, o al acabarse como he comentado.
Yo lo que quería ver es si merecía la pena denunciarle por esos arreglos de la pintura (teniendo un contrato con su NIF, dirección, precio y firmado) , ya que seguramente los pague el seguro y aunque no fuera así, por lo relativamente poco que cuesta arreglarlos, quizás no merezca la pena andar con abogados y demas historias.