El retejado consiste en quitar todas las tejas actuales y poner otras nuevas. El repaso consiste en cambiar sólo las que estén mal (rotas o deterioradas). En todo caso, dado que subir al tejado a ver cómo han hecho el trabajo no es "plato de buen gusto", es recomendable que, si el presupuesto sube mucho, se contrate un aparejador que controle la buena ejecución, así se evitan muchos disgustos ulteriores.
Las subvenciones, en general, son por rehabilitación y suelen depender de la Comunidad Autónoma y/o del Ayuntamiento. Así que lo mejor es que preguntes allí.