Cuando compras una casa, aceptas las condiciones impuestas por los estatutos de la comunidad. El problema es que muchas veces no leemos ni la letra pequeña ni la grande. Mira bien el documento, y asegúrate de que puedes poner vinilos, cortinas, pérgolas o toldos, porque luego la gente es muy quisquillosa, y con que un vecino se queje, pueden obligarte a quitar lo que hayas puesto, con el consiguiente gasto y el subsiguiente cabreo.
De todas formas, si lo que buscas es privacidad, con poner una cortina en la parte interior de tu casa lo tienes solucionado, y eso sí que no te lo puede prohibir nadie, sea del color que sea y del material que sea.