URGENTE NOZAR...Y AHORA QUE....
¿Cuál es la deuda de Nozar y quiénes son sus acreedores?
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NOTICIA DE HOY....
Nozar, segunda mayor suspensión de pagos de la historiaActualizado martes 27/01/2009 13:42
Cristina Caballero
Madrid.- El titular del juzgado Mercantil número 2 de Madrid ha admitido a trámite la declaración de insolvencia presentada contra la inmobiliaria Nozar. El concurso de acreedores -antigua suspensión de pagos- ha sido instado por uno de sus acreedores, Avalatransa, que argumenta sucesivos impagos de facturas por parte de la inmobiliaria.
Nozar tiene ahora cinco días para oponerse a la solicitud de concurso. Después de que envíe sus alegaciones, se celebrará una vista oral con todos los interesados y se decretará el concurso de acreedores o, en caso de que Nozar pueda argumentar que puede pagar a los acreedores, el archivo. Si la inmobiliaria no alega nada en ese plazo, el concurso comenzará inmediatamente.
La deuda de la compañía controlada por la familia Nozaleda asciende, según el acreedor, a más de 4.000 millones de euros. Entre los impagados se encuentran principalmente entidades financieras, pero también todo tipo de pequeños proveedores que llevan meses sin cobrar.
De este modo, la insolvencia de Nozar se convierte en la segunda mayor de la historia en España, sólo superada por la de otra inmobiliaria, Martinsa-Fadesa, y por encima de la otra compañía del sector, Hábitat.
En su escrito, presentado ante el juez el pasado 24 de noviembre, Avalatransa se quejaba de que la "huida hacia adelante" que ha emprendido la inmobiliaria "provoca que la bola crediticia se acreciente día a día, de forma que cuando llegue el inevitable concurso nada quedará para los innumerables acreedores ordinarios". También denunció que Nozar estaba "liquidando ruinosamente su patrimonio" en beneficio de determinados acreedores.
Esta es la segunda vez que se solicita el concurso de acreedores de Nozar. El primer requerimiento se presentó, también por parte de Avalatransa, el pasado mes de marzo. En aquella ocasión, el juez Antonio Martínez-Romillo (que ahora trabaja en otro juzgado) consideró el concurso necesario «insuficientemente acreditado».