Después de una temporada larga que una persiana se enganchaba un poco al bajar, y a veces había que ayudarla a bajar, me puse a investigar y vi lo siguiente:
Las lamas de las ventanas tienen un perfil hueco que tiene en cada extremo encajada una pieza de plástico negro. Esas piezas a su vez enganchan con la cadena que sube y baja la persiana.
Con el uso se van desencajando y hacen que la longitud final de la lama sea mayor y dificulte el tránsito.
Sólo hay que ir bajándola poco a poco y levantando con la mano para ver dónde ocurre y con un destornillador gordo y plano o algo similar, hacer palanca como en la foto. Ahí se ve justo antes de hacerlo, y cómo hay una rendija entre lama y pieza.
Tened cuidado cómo hacéis la palanca, que yo en los primeros intentos hice unas bonitas rayaduras en el marco.
Después de esto, la persiana discurre perfectamente.
Espero que os sirva.
Editado por tiosaba 28/06/2015 23:26