A mí lo que más me molesta es la obsesión que tiene con que los padres estemos dentro del recinto de la piscina si nuestros hijos se bañan. Me explico. Recuerdo que mi mujer iba a darle la merienda a la pequeña y le pidió a una vecina amiga que estaba dentro del recinto que echara un vistazo al mayor mientras éste estaba bañándose (no somos tan imprudentes de dejarle sólo, obviamente). El caso es que Antonio ordenó a otra niña que se estaba bañando sacar a mi hijo fuera de la piscina. Cuando la vecina le dijo que ella le estaba vigilando, le dijo que los que tenían que estar eran los padres...
Alguno pensará: "claro, es que tienen que estar porque es lo que dice la normativa". Pues no, porque la normativa también habla de "tutores" y en este sentido, cuando un padre o madre delega por las razones que sean en un vecino/a el cuidado y vigilancia de su hijo, se puede entender que actúa como tutor y por lo tanto el socorrista no puede exigir que el niño salga del vaso.
Y que conste que sinceramente creo que en estos dos meses Antonio ha ido mejorando pero también hay que reconocer que en ocasiones no ha sido lo profesional que se podía esperar (cascos, novias, algunas contestaciones bordes, etc.) - por no insistir en el caso de la vecina que se lanzó a "rescatar" a su hija estando él presente-. Comportamientos como aquel no me inspiran confianza, para qué negarlo.
Un saludo.