Por la experiencia que tengo de mi lugar de trabajo, que tiene ese sistema, te puedo asegurar que calentar, calienta bien.
Sin embargo le veo varios inconvenientes: primero, el aire caliente, al pesar menos, tiende a ir hacia el techo, y las rejillas del aire acondicionado los tenemos encima de las puertas, lo que se traduce en que para poder calentarnos los pies seguramente tendrá que esta funcionando la calefacción mucho tiempo, con el consiguiente gasto energético y subida de la factura de la luz ; segundo, la calefacción se distribuye por el aire acondicionado, con las consiguientes irritaciones de gargantas y focos de enfermedades. A ese respecto, recomiento poner humidificadores en el piso.
En resumen, lo veo positivo en el sentido en que nos ahorra espacio útil al no existir radiadores, y nos evita la factura del gas ; como inconvenientes veo que seguramente nos provocará buenas facturas de la luz y algún que otro achaque de salud. Personalmente, prefiero el hilo radiante, que se coloca bajo el suelo, y los famosos acumuladores, aunque estos últimos no dejan de ser unos buenos ´armatostes´ que nos come espacio útil que creo que a nadie nos sobra. Que cada cuál elija.