Eso, eso, cristasol y trapito en mano colgados del tejado con un arnés de seguridad limpiando esa cristalera, para que luego digan que la vida fuera de la gran ciudad no tiene emoción!! Bromas aparte, no será ninguna tontería organizarlo entre todos, lo que pasa es que según estamos ahora mismo parece que lo de llevar una vida normal en nuestra nueva casa no llegará nunca...
Por cierto, casi que de la piscina ni hablamos, no?