No, el precio no es cerrado. En el caso de las viviendas de VPP, la ley fija el precio máximo que se puede cobrar por metro cuadrado. Estos precios se actualizan anualmente, por lo que, cuando las viviendas se terminen y sean escrituradas, habrán cambiado, por lo que sería legal cobrar algo más por los pisos. En el caso de vivienda libre, no hay precios máximos.
Esto en lo que se refiere al máximo que pueden costar los pisos. En relación al precio que efectivamente nos van a costar, y siempre teniendo en cuenta que en las de VPP no van a poder cobrar más de lo que fije la ley, dependerá de la gestión que se haga de los fondos de la cooperativa: precio que se pague al constructor elegido (dependerá de la constructora que se elija y de cuándo se cierre el contrato con ella), gestión financiera (intereses que se saque del dinero que aportamos), gestión inmobiliaria (también se construyen locales, que luego se venden, aportando dinero a la cooperativa), etc.
Ten en cuenta que no estamos firmando un contrato con una empresa (promotora inmobiliaria) que obligue a ambas partes a un precio cerrado, sino que nos constituimos en cooperativa, es decir, somos una especie de empresa en la que todos tenemos participación y que, dependiendo de cómo de bien o de mal la empresa lleve a cabo su cometido, obtendremos los pisos a mejor o peor precio.
La experiencia dice que, normalmente los pisos comprados meidante cooperativas cuestan más de lo previsto inicialmente pero, para tu tranquilidad, el incremento de precio suele ser poco importante (y además en el caso de VPP está limitado por la ley).