Lo mismo digo de la puerta de la primera planta del portal 1. Es una pena que esté todo tan nuevecito y que ya lo estemos estropeando. Además son esas cosas de las que, por ser comunes, nadie se hace responsable y, por tanto, nunca se acaban reparando.
Seamos responsables y pongamos cuidado, y, cuando desgraciadamente se dé el hecho, al menos hagámonos responsables de su reparación y no hagamos a los demás vecinos padecerlo.