Enhorabuenísima a todos los ex-sufridores de la 5.4. Me alegro muchísimo de que ya podáis estar disfrutando de vuestros pisitos después de todo lo que habéis tenido que esperar. Espero que en breve podamos unirnos nosotros también a la familia de propietarios (bueno, copropietarios, porque el banco es es que tiene el piso de momento y por muchos años) y poder así abandonar esta sana envidia que me corroe. Mucha suerte y muchísimas felicidades en vuestra nueva casa.