Ayer paseando por la zona volví a ver en la calle perpendicular a Gracia Deledda un montón de azulejos y una bañera. Esto después de recoger el ayuntamiento en tres ocasiones la mierda que había en la calle. Seguramente ninguno de los que estamos aquí tenemos culpa de esta situación, pero tenía que contarlo para descargarme.
No hay cosa que más me moleste que comprobar lo incívica que puede llegar a ser la gente. Como se puede tener el coraje de dejar escombros en medio de la calle. Habría que abrir centros de reeducación para borregos.
No entiendo por qué narices si decido dar una vuelta por mi barrio me tengo que encontrar con esos montones de mierda. Lo peor de ésto es que para alguna gente es algo inevitable y normal. Pues no, si se ve al alguien tirando escombros no hace falta enfrentarse a él si no queremos. Se anota la matrícula del coche y denuncia al canto.
Joder, si tienes la bañera y los azulejos cargados en el coche vete al punto limpio que para eso está.
Y luego nos hablan de reciclaje y crecimiento sostenido; ¡ja!. Os puedo asegurar que en otros paises de nuestro entorno este tipo de cosas son impensables.
En fin, me tocará cabrearme cada vez que vea los escombros en medio de la calle. Espero que el de la bañera disfrute de la nueva y no le ocurra nada de lo que se me ha pasado por la cabeza cuando he visto la suya vieja.