Estimado Deif:
Acuso recibo de tus indicaciones y en consultado alguna enciclopedia médica que otra, como no soy médico ni tengo formación sanitaria reproduzco integro lo que la enciclopedia médica socultada indica sobre el golpe de calor, y que me ha ratificado un profesional sanitario:
Saludos
Jesús Manuel Pérez Chimeno
Qué es el Golpe de Calor
Se trata de un cuadro médico grave que se produce cuando el cuerpo es incapaz de regular su propia temperatura y se produce una situación de desajuste térmico, conocida como golpe de calor. Esta alteración se traduce en un aumento brusco y sostenido de la temperatura interna corporal.
Su forma más habitual se produce por exceso de exposición al sol y se denomina Insolación.
Se acompaña de cefalea (dolor de cabeza), fatiga, calambres musculares, náuseas, elevación de la temperatura corporal y abundante sudoración. Si se permanece mucho tiempo en este estado sin tomar las medidas oportunas, la piel aparece caliente y seca, se produce taquicardia (aceleración del pulso), adormecimiento y pérdida de conciencia, llevando al paciente a la muerte.
Normalmente existen mecanismos neuroquímicos que regulan la temperatura corporal y que hacen que ésta se mantenga estable en torno a los 36ºC, tanto si en el exterior hace frío como si hace calor. La piel y el tejido graso subcutáneo son estructuras muy importantes en la regulación térmica y su papel se centra en el efecto barrera a la entrada de calor o frío en el cuerpo. También contiene receptores sensitivos de tipo térmico que son los encargados de modular las respuestas neuroquímicas. También la transpiración cutánea (sudoración) permite eliminar calor en forma de gotas de agua e iones (cloro y sodio sobre todo) y estabilizar los 36ºC internos frente a las altas temperaturas externas. La respiración, por eliminación de vapor de agua, sirve también para esta función reguladora. Diversos cambios circulatorios intervienen también, aumentando o disminuyendo el riego sanguíneo de todo el cuerpo según la temperatura exterior. Por último el cerebro, a partir délos estímulos sensitivos y circulatorios que recibe produce neurotransmisores pirógenos internos, capaces de aumentar o disminuir la temperatura corporal.
Cuando estos mecanismos son sobreexpuestos a las altas temperaturas o bien las condiciones de hidratación o circulación sanguínea no son las idóneas, se produce una incapacidad para regular la temperatura y sucede el golpe de calor.
Causas del Golpe de Calor
Se produce cuando el organismo produce una cantidad de calor que no es eliminadle por los sistemas de refrigeración del organismo (dilatación de los vasos sanguíneos superficiales, sudoración y respiración) ; ya sea porque la producción de calor corporal es excesiva, porque la temperatura ambiente es muy elevada o bien porque los mecanismos de eliminación de calor no funcionan correctamente, aunque lo más habitual es que sea por la combinación de estos tres factores.
Las temperaturas extremas producen un aumento de la transpiración por la piel (sudor) y evaporación de agua por la respiración. Ello conduce a una pérdida importante de líquidos y de sales minerales que el organismo necesita para funcionar correctamente. Si las pérdidas de líquido y de sales minerales no se reponen a medida que se van perdiendo, puede sobrevenir una situación de deshidratación, con importantes consecuencias para la salud que pueden ser eventualmente graves. También el aumento de la temperatura ambiental produce efectos directos sobre la circulación: La sangre venosa se estanca y circula con dificultad. Por su parte, el corazón y las arterias tienen la misma tendencia a dilatarse y a impedir que la sangre oxigenada llegue correctamente a los tejidos. El calor sofocante también afecta al aparato respiratorio, que no puede recibir todo el oxígeno necesario para un correcto intercambio de oxígeno en la sangre. Todo ello produce una falta de riego y de oxigenación, que puede conducir a un estado de grave fatiga, a desmayos o a situaciones mucho más graves de compromiso cardio-respiratorio, que pueden poner en peligro la vida de algunas personas.
Personas más Expuestas al Golpe de Calor
Cualquier persona puede acusar los efectos del sol o del calor, pero algunos casos concretos están más expuestos. Los individuos más expuestos al golpe de calor son:
• Personas mayores de 75 años.
• Niños menores de 6 años.
• Recién nacidos (muy expuestos a las alteraciones de temperatura).
• Personas con problemas de movilidad.
• Obesos.
• Personas que realizan mucha actividad física.
• Deportistas.
• Discapacitados físicos o psíquicos.
• Personas con hipertensión arterial o problemas cardiacos.
• Personas con problemas respiratorios.
• Personas con diabetes o problemas de tiroides.
• Personas con Parkinson o demencia (Alzheimer).
• Personas que toman antidepresivos, tranquilizantes o diuréticos.
Descompensación por Calor
Las altas temperaturas mantenidas del verano pueden afectar a las personas más vulnerables. Los niños, sobretodo los más pequeños, son muy sensibles a sufrir daños por estar expuestos a las altas temperaturas sin cuidado. Los ancianos también. Ello se debe a la facilidad que tienen para deshidratarse, la poca capacidad para compensar la deshidratación y, en el caso de los ancianos, la frecuente presencia de enfermedades metabólicas, pulmonares y cardiacas asociadas.
La diabetes, la insuficiencia cardiaca, la bronquitis crónica (asma, EPOC), la insuficiencia renal o hepática, y las enfermedades nerviosas crónicas son las situaciones que pueden verse descompensadas fácilmente por el calor. Si los pacientes ya no gozan de un buen estado de salud y tienen las funciones circulatorias o pulmonares comprometidas, pueden empeorar súbitamente si aumentan de forma brusca las temperaturas y no tienen defensa ante ello. La pérdida de líquidos por transpiración (sudor y respiración) conducen a la deshidratación si no se reponen las pérdidas bebiendo abundante agua mientras se está expuesto al calor. La deshidratación significa falta de líquido, sangre más espesa y menos cantidad circulante, con menor aporte de oxígeno a unos órganos que ya están al mínimo en condiciones normales. La falta de iones (sodio, cloro y potasio) conducen al edema cerebral, lo que produce estados confusionales y tendencia al coma (pérdida de conocimiento). Además la circulación se enlentece con el calor, lo cual es especialmente nocivo en pacientes enfermos. La respiración en ambientes sofocantes no es fluida, lo que impide ventilar bien los pulmones y oxigenar bien la sangre, cuestiones también peligrosas para personas cuya salud habitual ya no es muy buena.