A mí me parece bien, lo único que me gustaría es que se regulase el uso, niños bajo el cuidado de sus padres entiendo que no dan problemas, pero imaginaros una fiesta de chavales de 18 años con invitados que no sean de la urbanización, ¿quién se responsabilizaría de los desperfectos que pudiesen ocasionar? ¿Os imagináis las protestas de los vecinos por el ruido? ¿Dónde ponemos el límite?
Un saludo