MLUZ, estoy totalmente de acuerdo contigo. Soy del mismo portal y, además de todo lo que has expuesto tú, yo también estoy hasta los mismísimos de que la gente no deje los ascensores en paz y que no haya día en que los espejos no estén llenos de escupitajos (o por lo menos eso parecen) ; hoy, por ejemplo, las manchas estaban bastante arriba, por lo que no hay que ser ningún lince para deducir que ésto no lo ha hecho ningún niño de 5 años sino alguno que tiene unos añitos más (sinceramente, tengo mis sospechas desde hace tiempo, pero como no se les pilla en el momento, es muy difícil de demostrar).
Y, ¿qué me dices de los cigarritos en el suelo del ascensor (por no hablar del olor a tabaco?, ¿y del olor a perro?. Alguna que otra vez también se cae algún producto al suelo del ascensor, y ahí se queda (una vez aceite, otra vez algo pegajoso...). Pero, para que se va a limpiar, esperamos a que venga la señora de la limpieza dentro de dos días y asunto arreglado (luego se critica a los de la empresa de limpieza, pero pienso que el tema radica en que los primeros guarros son los vecinos).
Sinceramente, no sé si en el resto de portales ocurrirá lo mismo pero, lo que sí tengo claro, es que en el nuestro hemos tenido muy mala suerte y nos han tocado todos los cerdos de Vallecas y alrededores. Está claro que cuando una cosa es de todos, al final nadie la cuida. Los padres no controlan, los hijos son unos gamberros (hay veces que sólo tienes que ver a los padres para saber qué puedes esperar de los hijos). Yo siempre me pregunto, ¿harán estas mismas cosas en sus casas?, porque la verdad es que no imagino a nadie pintando o rayando la pared de su habitación como han hecho en la pared y en la puerta de los ascensores del portal. El caso es que o te terminas acostumbrando (lo cual es bastante improbable, por lo menos yo soy incapaz) o estás encabronada cada vez que sales de tu casa a cualquier parte del edificio.
Ánimo y paciencia. Supongo que los niños que ahora nos están tocando los coj... con el tiempo crecerán y nos dejarán vivir en paz. Lo de los padres, es otra historia.
Un saludo.