Lo de las sillas no está votado en ésta última reunión, y además eso existe en las normas de regimen interno (creo), lo que más me mola, son las personas que las bajan que de sobra saben que no se puede pero parece que quieran demostrar que si se puede.
Creo que en las reuniones la democracia es aceptar lo que sale, te guste o no te guste.
No me imagino que cada uno hicieramos lo que nos de la gana, ¿de qué servirían las votaciones?, un puro trámite para luego no cumplir?.