Pues yo qué quieres que te diga. Lo único que se sale de lo normal es el colosalismo de la propia urbanización. Todos de acuerdo con que "el pocero" es un personaje excéntrico, con caprichos raros, yates, con métodos moralmente discutidos, etc...pero no se puede transferir su personalidad a sus obras.
Luego, la propia urbanización en sí está muy bién. Ya quisieran muchas urbanizaciones de lujo tener tantísimas zonas verdes, esas glorietas y esas dimensiones. Vamos, comparar con el "señorío de Illescas", que se ha inundado estos días con 4 gotas.
Que el dinero le sirve al Pocero para otro yate, pues nada, para él. Pero piensa que los banqueros, notarios, registradores, jueces, abogados y procuradores no trabajan por amor al arte.