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Petróleo en Seseña
EL promotor inmobiliario Francisco Hernando, más conocido como Paco «El Pocero», que hasta hace poco tiempo era un hombre de negocios desconocido, ha conseguido una enorme popularidad y entrar por mérito propio en la lista de «los 40 principales» con más pelotazos. Este constructor, que ha irrumpido en el mundillo del ladrillo con una fuerza sobrenatural, es un auténtico fenómeno a la hora de generar riqueza. «El Pocero» es un autodidacta de las finanzas que ha conseguido amasar una de las fortunas más importantes de España. «Mis amigos -dice-, son cosas muy íntimas». Y tanto. Tiene en su haber una medalla de plata al Mérito al Trabajo concedida cuando estaba al frente de este Departamento Eduardo Zaplana. También se investiga si obtuvo algún que otro presunto trato de favor por parte de la Junta de Castilla-La Mancha en la etapa de José Bono.
«El Pocero» siempre ha sabido moverse, entre sus amistades políticas, económicas y sociales, como un gran pez en el océano. Hasta ahora ha tenido la capacidad suficiente para sacar adelante sus proyectos sin excesivas dificultades. M ás problemas tendrá con el PAU de El Quiñón, de Seseña, donde proyecta construir una macrourbanización de más de 13.000 viviendas en un terreno árido, sin infraestructuras ni los accesos necesarios. Algunos expertos en sondeos aseguran que si en la localidad toledana hubiera déficit de agua, «El Pocero» podría llegar a sacar petróleo, como si se tratara de una plataforma noruega en La Mancha.
Los dirigentes de IU, que consideran que este plan urbanístico debe estudiarlo la Fiscalía Anticorrupción piden que se investigue el patrimonio de los 6 ediles socialistas que formaban parte del equipo municipal de Seseña en el cuatrienio 1999-03. Asimismo, instan al PSOE, que denuncian los presuntos casos de corrupción en Madrid, a que actúen de la misma forma en Castilla-La Mancha, y recuerdan al presidente de esta Comunidad, José María Barreda, que en el caso de la urbanización El Quiñón no es sólo un problema estético, sino ético y político.