Poco a poco, y con muchas, muchisimas trabas pasadas y presentes, el Ayuntamiento ira asumiendo sus responsabilidades, a pesar de la nefasta situación económica en la que se encuentra por culpa de la mala gestión que ha tenido.
La esperanza es lo último que se pierde y aunque ahora esté todo abandonado y falto de mantenimiento... el tiempo dará o no la razón a los actuales gestores.