http://www.elconfidencial.com/tecnologia/2013/02/01/sesena-se-lava-la-cara-de-fantasma-inmobiliario-a-posible-ciudad-tecnologica-4132/
Seseña se lava la cara: de fantasma inmobiliario a posible ciudad tecnológica
Es uno de los mejores ejemplos de especulación inmobiliaria y de la burbuja del ladrillo que vivió nuestro país. Pero se ha propuesto cambiar esa imagen.
Pese a no llegar a los 18.000 habitantes, pocos son los que no conocen Seseña. El motivo fue la sustanciosa fantasía de Francisco Hernando 'el Pocero', un constructor que convirtió un pequeño núcleo poblacional de este pueblo toledano en un monumento al exceso, con más de 5.000 viviendas en torno a una 'ciudad fantasma'.
Desde entonces, Seseña ha permanecido en el recuerdo como un cementerio inmobiliario que entierra unas calles mudas, varios miles de viviendas literalmente vacías y la sensación de permanecer en el más absoluto abandono.
Objetivo: crear una ciudad tecnológica
Sin embargo, si todo sale bien la nueva ciudad de Seseña podría convertirse en toda una ciudad tecnológica. Esa es, al menos, la intención del Ayuntamiento, que se ha unido a la Escuela de Organización Industrial (EOI) y al Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) para crear el Proyecto Fast, un híbrido entre incubadora y aceleradora de startups.
El objetivo principal de esta iniciativa es acoger a emprendedores con una idea de negocio para que la desarrollen allí. De este modo, tanto el propio Proyecto Fast como las entidades colaboradoras se encargarán, durante un año, de formar a los emprendedores, evaluar las ideas, diseñar posibles modelos de negocio, preparar las estrategias comerciales, etc.
Además, los emprendedores acelerados podrán tener acceso a una red de mentores que les asesorarán de cara, también, a poder conseguir financiación para sus proyectos empresariales. Todo sea por someter a la ciudad a una intensa cirugía con la que ofrecer una nueva imagen.
Oficinas y alojamiento gratis
Como las infraestructuras no son un problema, y para facilitar el trabajo diario, la localidad no solo pone oficinas a disposición de los participantes, sino que el alojamiento y los gastos también correrán, durante los primeros seis meses, de su parte. En este caso, desde luego, encontrar un stock de viviendas no será nada complicado en un sitio como Seseña.
El periodo de incubación y aceleración concluirá cada seis meses de estancia con rondas de financiación para business angels y capital riesgo que servirán como graduación de las ideas, y aportarán feedback a los emprendedores sobre la situación de su proyecto.
Por el momento, el Proyecto Fast cuenta no solo con el apoyo público, sino también con la colaboración de varias multinacionales que echarán una mano a la hora de formar a los participantes en esta iniciativa.
Entre todos, intentarán no solo crear un nicho para futuros emprendedores tecnológicos, sino también decir adiós definitivamente al nefasto imperio del ladrillo y ofrecer una imagen renovada de cara a un nuevo modelo productivo.