El PP exhibió dos bazas en el debate de ayer jueves sobre el convenio hospitalario con Madrid para defenderlo en su integridad. La primera, que es una reclamación histórica de los vecinos de las zonas beneficiadas por el mismo, lo que simbolizaron en la presencia de numerosos alcaldes de su partido (el PSOE también desplazó regidores suyos de la zona como público para contar con su propia ‘claqué’ en la función parlamentaria). La segunda se trata de la incoherencia mostrada por el PSOE al criticar desde el Gobierno un convenio que, como oposición, no rechazaron e incluso llegaron a demandarlo.
El diputado ‘popular’ Carlos Velázquez, gran conocedor del asunto no sólo como portavoz de Sanidad de su grupo sino también como alcalde de Seseña (municipio incluido en el acuerdo), tiró de hemeroteca para mostrar la incoherencia entre la postura actual de los socialistas y la pasada. Así recordó desde la no oposición de los socialistas a la aprobación del convenio en la pasada legislatura hasta una campaña de firmas que los socialistas de su municipio lanzaron antes de las elecciones municipales para exigir la firma de un convenio hospitalario que permitiera a los vecinos de Seseña ser atendidos en Aranjuez. Rememoró que incluso el actual presidente de la Junta, Emiliano García-Page, ratificó como senador el acuerdo que su Gobierno cuestiona ahora.
Tras el debate, su compañera de Guadalajara Ana Guarinos insistía en una comparecencia ante la prensa en el argumento de la incoherencia de los socialistas ante el convenio. «Hemos asistido a un acto de ridículo espantoso que ha hecho el Gobierno de Castilla-La Mancha, manifestando la total y absoluta incoherencia de su presidente, que como el propio consejero (de Sanidad) ha ratificado votó una cosa como senador pero hoy ha votado otra en las Cortes», denunciaba.
Recriminaciones. Por otra parte, Velázquez aprovechó el debate para recriminar las pasadas posturas en política sanitaria del PSOE, cuando criticaba faltas de atención a los pacientes por los recortes en Salud que achacaba al PP, cuando ahora critica el convenio con Madrid por su coste económico para las arcas regionales. «Antes nos acusaban de causar muertos y, ahora, sólo les interesan las perras», afeaba a los socialistas el diputado.
El parlamentario insistió en que la cercanía de los hospitales del Sur de Madrid al Norte toledano es justificación suficiente para el convenio, reiterando su oposición a que se elimine y vuelvan a surgir «fronteras sanitarias» entre dos comunidades. También afirmó la inexistencia de herramientas previas que aseguraran que los ciudadanos castellanomanchegos fueran atendidos en Madrid, negando que el Fondo de Cohesión sirva para esto y declarando que el antiguo protocolo firmado entre Castilla-La Mancha y Madrid en 2002 no pasó de simple «declaración de intenciones.
Velázquez aseguró que su partido seguirá promoviendo movilizaciones ciudadanas en las zonas beneficiadas por el convenio e instó a la Junta a dar marcha atrás en su cuestionamiento, reuniendo a la Comisión de Seguimiento del acuerdo conjunta con Madrid para potenciar su e