Yo estaba pensando lo mismo. Gracias por abrir el debate.
Donde vivía antes teníamos una rampa similar (quizás un poco más larga) y con las heladas y las nieves, las ruedas derrapaban. Había que jugar mucho con el embrague para manejar el coche y que no retrocediese. Incluso para bajar había que tener mucho cuidado, porque si no te comías la puerta de acceso porque el coche no sujetaba.
No se cual sería la solución. No creo que le portero esté por la labor de ponerse a tirar sal en todas las rampas a las 6 de la mañana (que es cuando empieza a salir el personal). Lo mejor, rezar para que no pase nada.
Saludos.