Circuito de F1 en PINTO
Llego a Pinto, a sólo quince minutos de mi ciudad. El viaje es rápido y cómodo. Puedo hacerlo en coche particular por autovía o en tren en Cercanías. Recuerdo aquellas mañanas cuando llegaba al Jarama en taxi, tras un interminable atasco, accediendo al circuito bajo la lluvia por una pasarela inundada de aficionados, pisando el barro que inundaba todo el circuito cada vez que caían cuatro gotas. Recuerdo las colas, la incomodidad de sus instalaciones, la inaccesibilidad de un complejo que se quedó anticuado sin que sus propietarios hicieran nada por evitarlo. Y sueño que el trazado de Pinto ya está construido. Sí, me entristece tener que despedir al mítico Jarama, pero Ignacio Alonso, responsable de comunicación de El Espacio del Motor, me convence de que Madrid se merece algo más. Sus planos, sus fotografías e infografías me hacen atisbar su gran proyecto como algo cercano. Con él hemos conversado sobre su mágico proyecto. Este es El Espacio del Motor, mucho más que un circuito de velocidad ; un proyecto de futuro.
Un proyecto de cinco pilares
Tiene cinco pilares: un trazado de alta velocidad (el ojo derecho de los aficionados) ; un centro comercial, de cultura y de ocio, bajo una espectacular estructura que simula una bandera ondeante ; una serie de circuitos menores en el que se podrán desarrollar cualquier tipo de competición automovilística, entre los que podemos destacar un impresionante oval ; un conjunto tecnológico, de investigación y desarrollo ; y, por último, un complejo de oficinas estilo “platillos volantes”, bajo el cual se encuentra un centro comercial, lleno de tiendas.
El centro comercial bajo la bandera gigante albergará salas de exposiciones, un museo del automóvil, cines, restaurantes y locales comerciales. Además, contará con un hotel de lujo que estará volado sobre la recta principal del trazado de Fórmula 1. De esta manera, desde nuestra propia habitación y sin salir de ella, podremos asomarnos a la terraza y ver pasar, por ejemplo, a Fernando Alonso a más de trescientos kilómetros por hora. Todo ello comiendo en la intimidad de nuestro peculiar palco privado. Los invitados VIP, además, podrás acceder al Paddock directamente desde el hotel por encima de la pista, sobre una pasarela panorámica.
En los otros circuitos menores, aglutinados todos en el mismo complejo, podrán asentarse escuelas de conducción y campeonatos nacionales e internacionales de todo tipo. El oval es la estrella del lugar, que aspira incluso a ser escenario de competiciones americanas. Karting, enduro, rallye-cross, 4x4... son algunas de las especialidades que estas instalaciones están preparadas para acoger. Los fabricantes de automóviles también podrán alquilar las pistas para hacer pruebas de sus nuevos modelos.
El centro de empresas en las innovadores torres albergarán oficinas y restaurantes panorámicos. Las empresas podrán establecer en este peculiar lugar la sede de sus negocios. Las futuristas instalaciones se comunican con su base, en la que hay un centro comercial, a través de ascensores panorámicos.
Más que un circuito, una ciudad. El paraíso del aficionado al mundo del motor, acompañado por una urbanización lineal de viviendas pensadas para financiar el proyecto, ya que todo el presupuesto se cubrirá con dinero privado. Algo único en el mundo y en la historia ; no hay nada parecido a El Espacio del Motor.
Salvador Pérez ; el arquitecto del futuro
Todo parece, en efecto, sacado de una película de ciencia ficción. Y el responsable de este paseo por el futuro hoy es Salvador Pérez Arroyo, un reconocido arquitecto prestigioso, profesor de Construcción en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid, ETSAM. Es Visiting Profesor de Proyectos en la Bartlett School de Arquitectura, UCL, de Londres, y en Berlage Institute, de Rótterdam. Ha obtenido el primer premio en el Concurso de Ideas para la Rehabilitación de la Basílica de Palladio, y desarrolla la ordenación del área denominada Punctum Millennium en colaboración con el arquitecto Peter Cook.