Hola,
en primer lugar estamos de enhorabuena porque ya vamos a poder ir viendo avances con nuestros propios ojos y por tanto, comienza la cuenta atrás.
Y quisiera aportar algo de mi experiencia en obra, ya que he tenido que trabajar algún tiempo en ello, y os aseguro que, a no ser que haya un diluvio o algún otro desastre natural, una obra no se para, haga calor, frío o granice. Es cierto que con lluvia no es agradable trabajar, te dificulta moverte con las máquinas debido al barro, o el hormigón tarda más en madurar.
En todo caso, llevamos un invierno muy seco, y no vamos a pensar en que todo se pare porque ayer haya llovido.
Un saludo a todos, y esperemos que en pocos meses ya podamos ver la estructura.