Es más que evidente, que la promotora se ha puesto manos a la obra, para dilapidar a las personas discrepantes. No pasa nada. Es algo habitual en sistema de lavado de imagen de hoy en día en ciertas empresas, que claro está, necesitan de ese tipo de estratagemas.
Bueno, señores...yo a lo mío,,,que son los puntos....y ahora...las comas,,,Para mis seguidores, aunque no las vean, que se las imaginen.
No podeis ser simples compradores, no, pues, caso de que lo fueseis, no se puede estar tan ciegos. En las reuniones que hemos tenido, varios de nuestros compañeros que han querido abandonar, unos por circunstancias personales, otros, ante la falta de seriedad de esta gente, hemos podido constatar las buenas formas de estas personas: no han cumplido ni con lo establecido, ni con lo firmado, actuando con prepotencia, y lo que es más importante, jugando con el dinero de las personas. Que majos son. Por eso, no podeis ser compradores normales. Defender este tipo de actuaciones de prepotencia unilateral, del mas fuerte, frente al débil, no son asumibles por un comprador.
Ahora, cada cual es libre de hacer lo que quiera. Alguno y alguna, se acordará algún día de quienes son estas personas. He intentado, simplemente, transmitir informaciones de consultas realizadas en consumo, y en las oficinas jurídicas de la comunidad. Es hora, de decidir cada uno lo que mejor considere para sus intereses. A las buenas personas, a la buena gente, para que nadie se llame engaño, señalar, que ojo con lo que firman, que si pueden, vayan acompañados de un abogado, que si no pueden por la razón que fuere, que se asesoren en las oficinas jurídicas de la comunidad-avda príncipe de Asturias-, OMIC- C/Mínimos nº1-, o donde buenamente quieran. Tened cuidado con las estipulaciones abusivas, pues ya en los precontratos, hemos podido detectar algunas, en perjuicio del consumidor. Ferrocarril, claro está, las aplica en beneficio suyo. Pero la ley, no dice eso. Si alguno lo duda, que consulte el C. Civil, en lo referente a contratos. Cuidado. Son épocas, en las que el Lobo, se disfraza de corderito. La firma de un contrato de tal índole, es la decisión probablemente más importante que tomará una persona en su vida. La promotora, y el banco, cuentan con un equipo de asesores que se asemeja a un batallón. ¿con qué cuenta el comprador? En la mayoría de las ocasiones, con nada. Y así pasa luego: hipotecas con suelo, estipulaciones abusivas, diferenciales por las nubes, seguros de vida, gastos de cancelación, interés de cuota creciente. Cuidado, cuidado, cuidado. Son tiempos para mirar al lobo a la cara, y hablarle de tú a tú. Ante la duda, yo antes, me asesoraría. Ahora, todo son buenas caras. Más tarde, no será así. La prueba evidente: los compañeros y compañeres que quisieron irse, y no pudieron, por no darles ningún tipo de facilidades la promotora. Ni siquiera, las firmadas. Saludos a las personas de buena fe, y a los que intentan desprestigiar, con insultos u otro tipo de descalificaciones, ellos mismos, se retratan. Adiós, y que ustedes compren bien, y comprar bien, es comprar con conocimiento, no con fe ciega.