Despues de las últimas noticias, dudo mucho de que el Ayuntamiento ni nadie pueda contar con Fadesa responder ni arreglar nada.
Martinsa-Fadesa asumió el pago de 400 millones de intereses por año
Martinsa-Fadesa asumió el pago de 400 millones de euros en intereses al año por los préstamos, alguno de alto coste (euríbor más 3,5 puntos) para sufragar parte de la compra de Fadesa. La firma detalla sus esfuerzos para refinanciar la deuda en un documento remitido al Juzgado Mercantil número 1 de A Coruña, que lleva el concurso de acreedores.
Los abogados de la promotora reconocen que existe una «deuda financiera total de 5.422 millones de euros, lo que representa un apalancamiento de un 48-51%», una ratio que demuestra la relación entre el coste y la rentabilidad de las cargas. Martinsa-Fadesa esgrime que «gran parte de la deuda proviene del préstamo sindicado», contratado para la «adquisición de Fadesa y la refinanciación de la deuda de Martinsa».
La documentación reconoce que la viabilidad de la operación dependía del mercado inmobiliario y que salió mal. «Las cifras de endeudamiento solo podían sostenerse mediante una evolución positiva razonable del mercado inmobiliario (como la que ha tenido lugar hasta el año 2007), pero resulta absolutamente insostenible con las cifras de ventas que se manejan en la actualidad», argumenta la firma en el citado escrito.
Martinsa-Fadesa insiste sobre la falta de liquidez que sufre y que se complica cada día más por un gran «número de viviendas en stock , unidas a una gran cantidad de anulaciones de preventas, que está provocando serias dificultades de gestión de tesorería». También señala que este no es un problema exclusivo de Martinsa-Fadesa y recuerda que a lo largo del ejercicio 2007 «más de 40 empresas del sector inmobiliario presentaron concurso de acreedores» y entre ellas cita como ejemplo «por su volumen y repercusión» los casos de a «Llanera, Seop, Cosmani y Grupo Lábaro»
La promotora aclara que su estrategia fue mucho más «ambiciosa» y que ha tratado de evitar riesgos a sus acreedores primero con un acuerdo de refinanciación de la deuda, que luego complementó con otras medidas, como la contratación externa de servicios.