Nosotros tenemos contratado ese servicio y no podemos hacer una valoración ecuanime del mismo. Sòlo en una ocasión les hemos llamado y buscaron los argumentos para decirnos que eso no lo cubría el contrato que habiamos suscrito, puede que llevasen razón, vamos a esperar alguna incidencia que nos surja con la caldera o con los radiadores y veremos si es coherente mantenerlo.
Hay una cosa que no nos ha gustado de la citada compañía, bueno, mejor dos, os las comentamos :
La primera es que nuestra hija también contrató este servicio con la citada compañía en su piso y cuando lo contrató no llevaba con el piso mas de 5 meses, en ese tiempo le surgió una avería con la caldera y cuando se presentó el servicio tecnico de SERVIGAS la dijeron que no podian reparar la caldera porque tenía un año de garantía y la reparación tenía que realizarla la promotora o la instaladora. El comercial que realizó el contrato sabía todos estos datos, lo suyo es que hubiese informado que el primer año no prestarian servicios, lógicamente no se hubiese firmado ningún contrato hasta pasado el año de garantía, por lo que podemos calificar de fraudulenta la actuación del citado comercial, esto no nos exime a nosotros de inocentes por no habernos antes informado de que existía esta garantía.
Y lo segundo que no nos ha gustado ha sido un comentario que ayer nos hizo una vendedora de la citada compañía, la cual nos ofrecía un contrato de mantenimiento para el aire acondicionado, al comentarla que no teniamos instalado aire acondicionado se sorprendió, y replicó, "PERO COMO ES POSIBLE QUE NO TENGAN AIRE ACONDICIONADO", la tuvimos que contestar que en muchos hogares españoles no lo tienen y que no somos los únicos, nos contestó " SI PERO EN UN CHALET", a lo que respondimos, si se refiere usted al calor que se concentra en este tipo de viviendas sobre todo en la planta de arriba, es verdad, que se hace imprescindible para soportar las altas temperaturas que alcanzan las habitaciones de la citada planta , pero también la dijimos, que por los tiempos de crisis que atravesamos hay que ser prudentes y dosificar los gastos, no sea que con tanto frio se nos hiele la sangre cuando veamos que estamos endeudados hasta las trancas.
Un saludo.