Efectivamente, en teoría, en el césped artificial no deberían salir plantas pues no podrían enraizar, o por lo menos deberían morirse pronto por ese motivo, aunque como vemos no ha sido así. A la empresa que se encarga del mantenimiento del jardín se le ha encargado que eche herbicida. Pero antes, para no meter la pata, hemos pedido a la empresa que puso el césped que dejara por escrito -ya ha mandado el fax correspondiente- que un determinado herbicida que nos recomendaron no sería dañino ni para el césped artificial ni para las personas. De cara a la próxima apertura de la piscina las lechugas habrán desaparecido.