Hola a todos, no sé si serían los nervios, la ansiedad o la incertidumbre, lo cierto es que el tiempo de la visita se me hizo cortísimo y no fuimos conscientes de los detalles hasta que comenzamos a verlos.
Lo que más nos llamó la atención fue el solado y el alicatado de la cocina. El que lo hizo se despacho a gusto, estaba borracho o quería hacer aposta una obra de arte, lo cierto es que si le pasas la mano a la pared y la suela de zapato al suelo, vas saltando vallas. Si te fijas en los remates la lechada rellena huecos de 5 milímetros y para colmo algunos azulejos están arañados o golpeados.
He tenido suerte con las puertas, salvo la de la cocina que tiene el junquillo arqueado y suelto. En alguna moldura entra el dedo y las puertas de los armarios, (por ciertos desaprovechados), tiene marcas de picotazos principalmente en los cantos. La pintura parece estar bien aunque en una habitación, junto al armario, sobresale un bulto vertical de unos 30 cms. (el tubo que protege los cables de la corriente eléctrica). Ahora que recuerdo, es muy curioso el lugar donde han colocado los puntos de luz en los baños, sobre el bidet y el wc. Desconozco si existe normativa al respecto pero desde luego resultan desubicados en ese lugar y mi juicio debía estar uno en el centro y otro sobre el lavabo. Por lo demás, algún picotazo y una tabla levantada en el suelo del hall. Al aparejador que estaba por allí le comenté lo del radiador de la cocina y tomó nota, ya sabéis por lo de la proximidad al frigorífico.
El muchacho del control de calidad apuntó todo pero ¿van a resolver algo?.
Bueno, si no os miento creo que me lo esperaba peor.
Un saludo