Pues nosotros teníamos varios olores. Te doy pistas por si te ayudo.
Un de ellos era en el salón al encender la luz, olía como a pescado!!! y al final era el casquillo que pusimos para poder poner la bombilla. Lo cambiamos y solucionado.
Otro era el olor a comida en la cocina cuando aún no vivíamos allí. Llegábamos los viernes y cada día era un olor diferente, tortilla, tomate, cocido!! Pero ahora ya no huele, no se si es que ya estamos viviendo y al cocinar también nosotros se mezcla todo o que.
Lo que es de risa es que los tabiques deben ser de papel de fumar porque oímos perfectamente a los vecinos cuando estamos en el pasillo.