Quizás son los que perturbando el descanso de los demás deberían vivir en un chalet o en medio de la nada para NO MOLESTAR, otra cosa son las circunstancias normales de la convivencia, niños que lloran, gritos en la piscina, niños que juegan en la calle, parejas que discuten, en fín lo normal o que yo considero normal, pero el tener un animal permanentemente atado a una reja y ladrando CREO QUE SUPERA CON CRECES EL AGUANTAR UN POCO.