Imagino que la situación económica por la que pasa el país y en concreto la venta de vivienda nueva no trae buenas perspectivas para afrontar la construcción del proyecto original en su conjunto y ofertar parte de los terrenos en régimen de cooperativa es una opción para evitar dejar sin construir parte de los terrenos con fases posteriores del proyecto original.
Las promociones en construcción o en promoción no deberían verse afectadas, pero evidentemente, el proyecto global era uno de los atractivos de Tribeka. Sin duda, muy malas noticias para nuestro futuro barrio.