Efectivamente, la otra salida da al jardín sin porche, justo donde tienes tu la tuya.
Así que me va a tocar colocar un vinilo pegado a los cristales para que haga efecto espejo y tabicar interiormente la puerta, porque no me han dejado quitar la puerta, argumentando que no se podía modificar nada exteriormente que afectase al proyecto.
Y luego van ellos y modifican lo que les sale de las narices, como la famosa escalera interior de los chalets grandes, que de planta baja a bajo cubierta era de peldaños volados, más peligrosa para los niños pequeños, pero más estética y de diseño.