Que la promotora es la principal culpable de esta situación, sin duda. Pero a lo que yo me refiero es que ahora el ayuntamiento y sólo él, tiene en sus manos agilizar la entrega de nuestras casas.
Que no se fíe de la promotora, me parece bien. Yo tampoco me fío. Pero de lo que estamos hablando es de depositar una garantía de compromiso por la realización de las obras de la primera fase, que no de la segunda.
¿Cuánto cuesta esa obra?, ¿20 millones?. Que le pidan un aval de 40.
¿Qué puede pasar?.
En el mejor de los casos, que se termine en fecha, el ayuntamiento le devuelve el aval a la promotora y todos tan contentos.
En el peor de los casos, que el ayuntamiento ejecute el aval, se terminen las obras y, nosotros ganamos, el ayuntamiento gana una pasta y la promotora, pues que pague su incompetencia.
Llevamos casi tres años de retraso, ¿no pueden hacer entre todos un esfuerzo y dejar de lado viejas rencillas?.
Seguramente más de uno se compró o nos compramos esa casa para disfrutar de su jubilación, y a este paso…
Un saludo