Una buena opción sería que en el local de reuniones, cumpleaños, etc..., se montara una pequeña biblioteca/sala de lectura con libros "viejos" donados por nosotros mismos. Con un servicio de prestamo donde cada vecino pone en un estadillo el libro que se lleva y se compromete a devolverlo en una semana.
Eso si esto requiere que seamos todos muy civicos.