La verdad es que clama al cielo llegar un día de currar cansado y deseando llegar a casa y encontrarse un coche aparcado en tu plaza. Estoy con Rafaeler, aunque yo creo que por el bien de la convivencia antes de empezar con las agresiones a los coches de los vecinos (recordemos que tenemos una hipoteca quien más quien menos a un montón de años y tendremos que soportarnos) Deberíamos intentar solucionarlo hablando. Yo prometo que si me ocurre la primera vez pondré una notita en el cristal avisando al que aparque en mi plaza