Como solución, si somos coherentes, es muy buena. Si no hay gente suficiente para construir toda la promoción, hacemos los pisos para la gente que ya esté apuntada y, cuando tengamos cubierta la siguiente fase, vamos construyendo. Hasta ahí bien.
Ahora, si esto puede provocar que baje la calidad en la construcción, las terminaciones de las zonas comunes o mil historias que seguro surgen, esto es lo que me da miedo.
Lo que me deja algo tranquilo es la propia Vitra. No son unos cualquiera. Tienen muchos años y mucha experiencia y lo harán todo lo bien que puedan.
Y algo que huele bien es que puedan bajar el precio de los pisos, para poder atraer a más compradores...
Saludos de nuevo.