Soy el vecino que ha cerrado la terraza
¿Cómo solucionar el problema de los cerramientos de terrazas en nuestra comunidad?
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Esto lo he dejado en la respuesta a lo de la verbena de San Isidro, pero lo pongo aquí también para que todo el mundo tenga acceso a ello.
Soy el vecino del portal 5, 2ºC, el de la terraza cerrada. Ayer estuve en la reunión, y he podido comprobar de primera mano lo que opina la gente, pues tampoco había tenido ocasión de entrar y leer este maravilloso foro.
Pues bien, como creo que no se ha solucionado nada, puesto que aún no hay constituida una comunidad y a este paso no la habrá nunca, voy a dar mi opinión.
Yo he cerrado mi terraza sin hacer ningún mal a nadie, puesto que he cerrado MI terraza y no la de nadie, y la he cerrado con MI dinero, ya que nadie me la ha subvencionado.
Creo que alguno está muy aburrido y no tiene nada que hacer, y creo que debería ocuparse más de su casa y no de la de los demás.
En la primera reunión ya se dijo que el único patrón a seguir, en un principio, era que fueran de aluminio blanco y nada más, y así lo hemos hecho. Además, ya que tanto recurrís a otras fases, acercaros a ver las fases I y II, y vereis como hay cerramientos con barrotillo o "cuadraditos", y lisos, es decir, mixtos que dan al exterior, y no como la nuestra que da a un patio interior, en el cual la estética está bastante más disimulada.
No pretendíamos ofender a nadie, desde luego la terraza se puso para bien nuestro, no para malestar de los demás, y si más adelante se acuerda cambiar los cristales a lisos, no hay ningún problema, los cambiaré para el gusto de todos, porque aún se puede hablar conmigo a la cara.
A las personas que hayan pedido un presupuesto, les podrán decir que el barrotillo no es mucho más caro que el liso, de hecho, a nosotros nos han cobrado lo mismo, porque la diferencia es insignificante.
Y para terminar, como veis por mi nick y por mi identificación, yo doy la cara cuando digo las cosas, no como algunos. Ahora, eso sí, a las malas yo soy el más hijo de puta, eso seguro, y le que tiene la bocaza de insultarme a escondidas, tiene que tener los cojones de llamarme insociable, impresentable o subnormal, a la cara. Aunque después de la reunión de ayer, me hago cargo más o menos de quienes son.
Quien quiera hablar conmigo de lo que sea, puede venir a mi casa, y tomarse una cerveza asomado a mi terraza, está invitado de buena fe. El que venga a rebuznar, que se quede abajo, gracias.