contestación a 1€ las zapatillas

¿Cómo convivir con vecinos ruidosos?

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Hola a todos. Sé que a la mayoría de la comunidad, no le importa mi ritmo de vida pero por alusiones, me veo obligado a contestar explicándolo.
Mi unidad familiar, está compuesta de tres miembros., mi mujer, mi hijo de 20 meses y el que suscribe este texto.
Mi mujer y yo, trabajamos y salimos normalmente a las 6,45 horas de la mañana de casa y no volvemos, salvo excepciones hasta las 19 horas. Al llegar, hacemos lo que todos, ordenar la casa, preparar la cena, bañar al niño,… y como muy tarde ella y el niño está acostados en el intervalo de las 22:00 a las 22:30 horas entre semana y los fines de semana (salvo muy raras excepciones).

Entrando en el tema que nos ocupa, tengo que decir que es cierto que nuestros vecinos del ptal 7 bajo D, se pusieron en contacto con nosotros para comentarnos el tema de los ruidos. En un primer momento, nos dijeron que era por la mañana cuando salíamos a trabajar y mujer, en aras de la buena vecindad, modificó su conducta habitual y accedió a ponerse unas zapatillas hasta que saliera de casa. Otro día, fin de semana, subieron entre 14:00 y las 15:00 horas ya que el niño de 18 meses estaba en el salón con unos cubiletes de plástico haciendo, por lo visto, un ruido infernal que impedía el descanso y placentero sueño de nuestros vecinos y de nuevo, mi mujer accedió, a quitarle el cubilete al niño. En este punto me quiero detener ya que no me explico, al tener su casa la misma distribución que la mía, creo, como podían escuchar los ruidos desde el cuarto principal o desde los secundarios, salvo que quisieran dormir en su salón……

En relación a las acusaciones de que hemos sido objeto por parte de nuestros vecinos del bloque 7, bajo D, queremos precisar lo siguiente:

1º) Es falso que mi mujer use tacones a todas horas para andar por el piso. Esto ya se les demostró a nuestros vecinos, que pudieron comprobar en nuestra vivienda que utilizaba calzado sin tacones y con suela de goma, a pesar de lo cual, siguieron quejándose de que este calzado producía en su piso excesivo ruido. Al parecer, lo que pretenden es que, a todas horas, aprendamos ballet clásico, andando descalzos y de puntillas. Además y como prueba de lo que digo, invito al vecino/a que lo desee a pasar una semana en mi casa para poder comprobar y dar fe de lo que expongo, también extiendo la invitación a todo/as aquellos que quieran, a visitar mi casa y comprobar el calzado habitual de mi mujer, de goma y planos, eso sí, si vais a venir, no olvidar hacerlo con vuestras zapatillas de 1 € o más para, de este modo, evitar posibles e incómodas molestias a los vecinos del bajo (y después me llaman incívico).

2º) El civismo de las personas en convivencia, consiste tanto en no causar excesivas e innecesarias molestias sonoras a quienes tenemos debajo, como en ser tolerantes con las normales e inevitables manifestaciones de vida de los que tenemos encima. Quienes son incapaces de esto último deberían valorar la conveniencia de habitar en viviendas independientes, a ser posible en medio del campo, aunque quizás también aquí les pueda resultar molesto el canto de los pájaros, de los grillos y ruidos procedentes de otros animales.
A veces, los más intolerantes resultan ser los más ruidosos, cosa que desgraciadamente no se puede comprobar en este caso, dado que bajo ellos solo está el garaje y los vehículos allí aparcados.

3º) A nosotros nos quieren regalar unas zapatillas de 1 € y yo creo que estando en época de crisis bursátil, económica y laboral como la que actualmente padecemos sería mejor y más barato que nosotros les regalásemos a estos vecinos unos tapones para los oídos de 45 céntimos de euro.

4º) Otra posible solución, podría ser que la Comunidad destinase una partida del presupuesto anual a la contratación de un buen gabinete de Psicólogos expertos en estos temas para que nos ayuden a convivir.

5º) Por último, invitamos a nuestros vecinos del bajo D, a que en vez de acusarnos de incivismo e ineducación, cosa de la que en nuestra opinión son ellos los que están haciendo gala al denunciarnos pública, infundada e injustificadamentemente, en donde no es adecuado hacerlo, a que denuncien y requieran puntualmente a los servicios públicos competentes si consideran que infringimos la normativa sobre ruidos y contaminación acústica.

Insto a todos los que tengan pisos debajo a que compartan con nosotros sus inquietudes en relación a este tema para poder aportar posibles soluciones. Rogaría que contactárais con nosotros en el blq. 7, 1º D de la Urb. Las Terrazas de Mairena.


SALUDOS de Carmen, Adolfo y Pablo “alias el ruidoso de los cubiletes”.