Me parece que el entusiasmo que teníamos hace un mes ha desaparecido poco a poco según va avanzando la obra. La verdad es que prefiero no pasar por allí delante. Supongo que lo de los huecos, será un efecto visual. Cuando se vé un piso vacío, y más en obra, parece todo más pequeño. Aún así, el día que nos llamen para verlo y anotar desperfectos, etc, yo se de una que lo va a mirar con lupa, va a medir todos los huecos y comprobar que coincidan con las superficies que nos dieron.
Aparte de esto, yo intentaré no ir mucho por la oficina, porque cada vez que vamos tenemos sorpresita nueva, y cada vez me gustan menos sus novedades. Si pudiera dar marcha atrás...
Espero que el resultado final nos devuelva la alegría y la ilusión que tenía al principio de haber comprado el piso...