Pues a mí no me hacen ninguna gracia las fiestas en bajos que se están repitiendo más de la cuenta. Es normal que un grupo de gente haga ruido sin quererlo, pero deberíamos intentar moderar las voces, que hay vecinos que estudian, otros supongo que querrán echar la siesta, etc. Yo el sábado me enteré sin quererlo de un montón de cosas de unos vecinos. El murmullo me parecía normal, que se pusieran a gritar al niño o a llamar a la gente de dentro de la casa a gritos también era demasiado. Muchas gracias a quien sea por joderme uno de los pocos días en que no trabajo y puedo estudiar. Esto por no hablar de los que hacen la fiesta -y la parrilla- a las tantas de la mañana. Un cubo de agua fría va a caer.