Hola a tod@s,
No sé como empezar. Me parece que todo esto no viene para nada al cuento de lo que en esencia nos interesa a todos, pero como ha surgido pues lo aclaramos y ya está.
Yo soy una persona muy seria y muy tímida , aunque no lo parezca, porque escribiendo me desenvuelvo bastante bien, ya que siempre ha sido lo mío (no quiero parecer presuntuosa, pero es así) ; me tomo las cosas muy en serio y mi problema es que tengo el sentido del ridículo muy desarrollado, y cualquier cosa que me digan tanto en buen sentido como en el contrario lo tomo muy a la tremenda, a mi pesar (no debería ser así, pero cada uno somos de una manera). Tampoco he pretendido discutir ni ensañarme con nadie, primero porque ni siquiera he nombrado a la persona que me dijo lo de la gaceta. Si hubiera sido así lo habría hecho. Sólo que no me sentó bien el comentario. Las cosas no están mal dichas muchas veces, sino mal interpretadas o el tono con el que se han dicho no era el adecuado y este habrá sido el caso. El caso es que, aunque os parezca una tontería, esa noche no me podía dormir pensandolo. ¡¡¡Olvidado!!!
Ha dado también la coincidencia que me envió Melina la nota en el momento oportuno, qué casualidad. Gracias de nuevo Melina por tus palabras.
Resumiendo, Ana, todo ha sido un malentendido. Perdóname tú a mí también y sigamos como hasta ahora con nuestros jaleos del dichoso piso. A mí no me gusta ser la protagonista de nada y me parece que se vive mejor pasando desapercibido en todas partes. Me gusta escribir cuando tengo cosas que decir y compartirlas con los demás.
Como dice Raúl (gran chico), besos para todos y todas (y viceversa).
Chao!