Desde que surgió la sospecha de la “sorpresita” del suelo he estado aprendiendo un montón de cosas sobre los diferentes materiales, y mi mayor sorpresa es que he recibido buenas referencias sobre el laminado.
He comentado el tema con todo bicho viviente, y he captado una inmensa variedad de comentarios al respecto ; algunos (La minoría de los consultados, pero la mayoría de los que la tienen) incluso se han manifestado a favor de la tarima sintética respecto al suelo de madera.
En algunos compañeros de trabajo he encontrado a los más encendidos defensores de la tarima ; incluso uno de ellos (El más ferviente partidario del material sintético) curiosamente se encuentra en pleito contra la promotora de su vivienda desde hace 6 años por varios temas (Acabados en puertas y ventanas, goteras en el garaje y los pisos bajo cubierta, etc….), entre ellos la sustitución del parquet ofertado por la tarima sintética con la que a día de hoy afirma estar tan satisfecho. Por mediación de este compañero, que es uno de los técnicos de mantenimiento de las instalaciones donde trabajo, me he puesto hoy en contacto con un solador, experto instalador de suelos y encimeras especializado en tarimas y parquets.
El día de mi visita me encontré un trozo de tarima (en la habitación pequeña de mi futura vivienda) y otro del rodapié en el descansillo junto a la entrada de otra casa de las de mi planta. Decidí cogerlos, comprobar de dónde era cada trozo, y echármelos al bolsillo. El Señor de las llaves me vió con ellos en la mano y pareció sorprenderse, pero verdaderamente no me dijo nada. Los dos son muy pequeños, y como ya comenté aquel día, tras pisar el suelo, mirarlos y tocarlos detenidamente me dio la impresión que el pedacito de tarima era de madera, y en cambio el del rodapié era sintético. A la mayoría de las personas que se los he enseñado les ha parecido lo mismo que a mí.
Pues bien, con las dos muestras tomadas el día 20.09 he ido al almacén de este señor que es un tío que se dedica a ésto. En primer lugar me ha dicho que no me fíe de las “muestras encontradas” (¿Alguien más aparte de Bloque 5 que asegura que tuvo una balda en la mano y entiendo que debería compartir con todos nosotros la marca y la referencia del material para seguir indahgando, y de mí ha hecho algún hallazgo de este tipo?) menos siendo tan diminutas porque pueden haber sido dejadas intencionadamente. A simple vista me ha confirmado que los dos materiales son casi sintéticos, pues en su composición hay una parte de resinas y plásticos, y cuanto mayor sea el contenido de resina, más da el pego, ya que cuando está nuevo, puede hasta tener un aroma que se asemeja al de la madera.
Le he explicado las características de lo que tenemos instalado. Precisamente, como decía Bloque 5, el tono mate que me llamó tanto la atención es otro detalle diferenciador.
También me ha confirmado que se está empleando cada vez más ese material. Es bastante más económico y sencillo de instalar que el parquet ofertado, pero me ha querido tranquilizar y asegura que, SI ESTÁ BIEN INSTALADO, el rendimiento de este material será muy superior al de la madera, pues si no lo está, las baldas se abrirán por no estar correctamente encajadas las piezas. De hecho asegura que él prefiere este material, aunque por evidentes razones monetarias, prefiere instalar madera a sus clientes, aunque cuando salió este tipo de material, salía más caro.
Hemos estado en su almacén, que se encuentra en Móstoles, y me ha hecho una demostración que confieso me ha sorprendido.
Con las muestras en la mano se ha metido en la nave y ha cogido unas cuantas láminas de una caja de cartón de color verdoso (Estaba lejos y no he visto la marca) que a mí me parecían idénticas a las que tenemos instaladas, pero como sólo las he visto una vez, y encima sólo he visto la parte superior pues tampoco estoy seguro, pero él me ha dicho que no sabía determinar la marca, pero lo que me ha mostrado es de una calidad equivalente. Por la cara inferior tenían algo que me ha parecido como Gomaespuma para aislar y amortiguar, y a los lados tenían los conductos para el acople de las baldas, ha buscado a ver si tenía parquet o tarima de roble, pero me ha dicho que ahora mismo no tenían existencias, sólo disponía de una muestra en un expositor, donde también disponía de las distintas clases de tarima que suministra.
La demostración ha sido muy corta, sólo tres pruebas, y son las que ya ha tenido que hacer en algunas obras a otros compradores que, como nosotros, estamos convencidos que nos han engañado ; de hecho ha comentado que probablemente los promotores nos convoquen a una demostración de este tipo con su instalador:
El tío ha encendido tres cigarrillos y los ha apagado uno detrás de otro pisándolos sobre el mismo sitio de la tarima, y no ha dejado marca ni cerco algunos.
Luego ha traído un cubo de agua y ha metido las láminas durante un rato. Al sacarlas las ha secado y allí seguían idénticas a cuando las metió. Me ha asegurado que se pueden fregar sin problemas, aunque evidentemente se acaban desgastando y su mantenimiento no es tan delicado como el de la madera. Este hombre nos ha asegurado “que está harto” (En realidad,como podéis suponer, el puñetero está encantado de la vida) de reponer tablas de parquet levantadas e inutilizadas por inundaciones repentinas.
Por último ha cogido una lima, y hasta que no ha pasado un buen rato apretando, aquello no se ha rayado.
Después de la demostración me ha asegurado que además este material es ignífugo, y también insistió que, “SI ESTÁ BIEN INSTALADA”, es suficientemente consistente como para aguantar el peso de cualquier mueble.
Le he preguntado si él pensaba si podría haber sido una sorpresita del constructor y(o) del instalador, y me ha asegurado que está convencido que ha sido cosa del propio Promotor. Para ellos “pillar” una obra de este tipo supone un dineral (Aunque las constructoras los aprieten en los márgenes), especialmente si además de instalarlo también suministran el material, y si dejan satisfecho a su cliente (Léase Constructores) suele significar seguir en contacto, en definitiva, más pasta.
A pesar de haber mejorado mi concepto sobre el material, yo le he comentado que sigo sintiéndome engañado, y si todo esto tiene tantas ventajas como nos quieren hacer ver, ¿Por qué nos lo han ocultado y se trata de una liebre que hemos levantado nosotros?, cosa que él ha admitido, ya que lo lógico es que ese tipo de cambios sean consensuados con el cliente-paganini, que se trata de un cambio en las condiciones del contrato, que tenemos todas las de ganar, y que lo honesto sería reembolsar la diferencia, y no hacerla pasar a “sus ganancias”. Lo que también me asegura tajantemente es que esta situación él la ha vivido varias veces, y jamás de los jamases le han hecho sustituir un suelo ya instalado.
¡Ánimo a todos, y a seguir luchando!.